En la era digital, las personas mayores se han convertido en uno de los grupos más vulnerables frente a las ciberestafas. Aunque muchos han adoptado la tecnología para mantenerse conectados con sus seres queridos o gestionar sus finanzas, la falta de experiencia en el mundo digital los expone a riesgos significativos. Los delincuentes utilizan tácticas sofisticadas para engañarlos, robando su dinero, información personal y, en algunos casos, incluso su identidad. En este artículo, exploraremos los tipos de ciberestafas más comunes, cómo funcionan y qué medidas se pueden tomar para proteger a las personas mayores.
Tipos de ciberestafas más comunes
- Phishing (Suplantación de identidad):
- Descripción: Los estafadores envían correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que parecen provenir de empresas legítimas, como bancos, servicios públicos o entidades gubernamentales. El objetivo es obtener información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos bancarios.
- Ejemplo: Un correo electrónico que parece ser del banco del usuario, solicitando que actualice su información de cuenta debido a un “problema de seguridad”.
- Cómo protegerse: Enseñar a las personas mayores a no hacer clic en enlaces sospechosos ni proporcionar información personal sin verificar la autenticidad de la solicitud.
- Estafas románticas:
- Descripción: Los estafadores crean perfiles falsos en redes sociales o aplicaciones de citas para establecer relaciones emocionales con personas mayores. Una vez ganada su confianza, piden dinero para supuestas emergencias o gastos personales.
- Ejemplo: Un estafador se hace pasar por un viudo o viuda que busca compañía y, después de semanas de conversación, pide dinero para un “tratamiento médico”.
- Cómo protegerse: Recomendar a las personas mayores que eviten enviar dinero a personas que conocieron en línea y que verifiquen la identidad de quienes contactan con ellos.
- Estafas de soporte técnico:
- Descripción: Los delincuentes se hacen pasar por técnicos de empresas de tecnología (como Microsoft o Apple) y afirman que la computadora o el dispositivo de la víctima tiene un virus o un problema grave. Ofrecen “solucionar” el problema a cambio de un pago o acceso remoto al dispositivo.
- Ejemplo: Una llamada telefónica en la que el estafador dice ser de “soporte técnico” y solicita acceso remoto a la computadora para “arreglar un problema”.
- Cómo protegerse: Recordar a las personas mayores que las empresas legítimas no contactan a los usuarios de esta manera. Nunca deben dar acceso remoto a su dispositivo a menos que estén seguros de la identidad del técnico.
- Estafas de loterías o premios:
- Descripción: Las víctimas reciben un mensaje o correo electrónico diciendo que han ganado un premio o lotería, pero deben pagar una “tasa” o “impuesto” para reclamarlo.
- Ejemplo: Un correo electrónico que afirma que la persona ha ganado un premio millonario, pero debe enviar dinero para cubrir los “gastos de envío”.
- Cómo protegerse: Enseñar que las loterías o premios legítimos no requieren pagos por adelantado. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea una estafa.
- Estafas de familiares en apuros (o “estafa del nieto”):
- Descripción: Los estafadores se hacen pasar por un familiar (generalmente un nieto) que necesita dinero urgentemente para una emergencia, como un accidente o una fianza.
- Ejemplo: Una llamada telefónica en la que alguien dice: “Hola, abuela, soy tu nieto. Necesito dinero para salir de un problema”.
- Cómo protegerse: Recomendar a las personas mayores que verifiquen la identidad de la persona que llama contactando directamente a su familiar antes de enviar dinero.
Cómo proteger a las personas mayores de las ciberestafas
- Educación y concienciación:
- Enseñar a las personas mayores sobre los tipos de estafas más comunes y cómo funcionan.
- Fomentar el escepticismo ante ofertas demasiado buenas para ser verdad o solicitudes de información personal.
- Uso de herramientas de seguridad:
- Instalar software antivirus y antimalware en sus dispositivos.
- Configurar filtros de correo electrónico para bloquear mensajes sospechosos.
- Verificación de identidad:
- Enseñar a las personas mayores a verificar la identidad de quienes contactan con ellos, ya sea por correo electrónico, teléfono o redes sociales.
- Recomendar que no compartan información personal sin confirmar la autenticidad de la solicitud.
- Supervisión y apoyo:
- Fomentar que las personas mayores compartan sus preocupaciones o dudas con familiares o amigos de confianza antes de tomar decisiones financieras importantes.
- Ofrecer apoyo técnico para ayudarles a configurar sus dispositivos de manera segura.
- Denuncia de estafas:
- Enseñar a las personas mayores a denunciar cualquier intento de estafa a las autoridades competentes, como la policía o agencias de protección al consumidor.
Conclusión
Las ciberestafas dirigidas a personas mayores son un problema grave, pero con educación, concienciación y medidas de seguridad adecuadas, es posible reducir significativamente el riesgo. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros mayores y asegurarnos de que puedan disfrutar de los beneficios de la tecnología sin caer en las trampas de los delincuentes. Al trabajar juntos, podemos crear un entorno digital más seguro para todos.